martes, 12 de noviembre de 2013

¿Qué le sucederá a una persona de una tribu en África que no tiene acceso al evangelio?



Lo primero que hay que tener en cuenta en esta pregunta es que todos los seres humanos somos pecadores (Rom 3:10-12) y culpables delante de Dios por el pecado, es mas nacemos con una naturaleza pecaminosa heredada desde (Adán Rom 5:12), por este motivo estamos hablando de que la humanidad entera está separada de Dios, no importa si está ubicado en una gran capital mundial, o si vive en el pueblo más recóndito de África. 

Debemos recordar que Dios es un Dios santo limpio completamente sin pecado, y no existe ni una sola persona sobre la tierra que no esté manchada de pecado, todos los hombres activamente, deciden rechazar a Dios, la Biblia dice Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”. La gente entonces no será condenada por no haber escuchado el evangelio, sino por haber rechazado activamente la revelación de Dios dada a los hombres. 

Toda persona que busque genuinamente a Dios lo hallará, y es necesario que las personas no solo escuchen el evangelio, sino que se arrepientan, rindan su vida de todo corazón teniendo a Cristo como su único Salvador y Señor de sus vidas. Deuteronomio 4:29 dice: “Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.”  Por este motivo sea que este en África o sea que viva en América todos los hombres estamos llamados a rendir nuestras vidas a Cristo y confiar en el perdón de nuestros pecados, para la salvación.

Es por esta razón que son enviados misioneros a diferentes partes del mundo donde el evangelio no es proclamado con facilidad, pues las personas necesitan escuchar las buenas noticias de salvación de Jesucristo y aceptarlas para ser salvas Rom 10:14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

Santiago Armel V | Colombia 

No hay comentarios:

Publicar un comentario