Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, 2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 2 Tim 4:1-2
El pulpito de una iglesia cristiana evangélica debe estar
saturado por el evangelio de Jesucristo. Sin embargo no todo sermón será una exposición
completa del evangelio en detalle. El predicador que quiere ser fiel
a la proclamación de la Palabra de Dios debe ser un expositor que se encarga
de proclamar el mensaje completo de Dios. La labor del predicador es ser fiel
al texto que Dios ha dado para que sea predicado. Si Él ha inspirado cada Palabra de las Escrituras, entonces cada palabra debe ser predicada, enseñada y obedecida.
Se puede afirmar que cada texto es una plataforma
para presentar el evangelio, sin embargo esto no quiere decir que los textos
deban ser forzados para dar un significado que realmente no se encuentra allí.
Es pertinente hacer esta claridad para comenzar, ya que en la actualidad muchos
hermanos con buena intención de presentar el evangelio y a Cristo usan una hermenéutica
errónea que puede llevar a confusión y problemas de interpretación más serios.
No obstante el pulpito debe tener un énfasis evangelistico,
en primer lugar para alcanzar a los perdidos que visitan la iglesia, y aun los incrédulos
que profesan ser creyentes. El pulpito de una iglesia cristiana debe ser una
ventana desde donde se llama a los pecadores a entrar al reino de Dios. Pero ademas de salvar al perdido, el evangelio también trae fortaleza al creyente. Las verdades de un Dios Santo, un
hombre pecador completamente descalificado y la esperanza de perdón, salvación y
gloria con Cristo son verdades que no solo dan esperanza al incrédulo sino que
son la esencia misma del crecimiento del creyente. Es por esta razón que en
ninguna medida el evangelio debe ser menospreciado y limitado en el pulpito.
Spurgeon un hombre que saturó sus predicaciones con el evangelio un día dijo: “Seria peor que un demonio si no te advierto y te fuerzo a entrar a la salvación de Dios… Sé que un hipercalvinista me podrá decir: estas hablando de manera incorrecta. Pero a este yo le diría un día estaré delante del Juez Supremo y será solamente a Él a quien daré cuentas”
Como pensamiento final, es necesario clarificar que el
evangelio va mucho mas allá de una serie de puntos teológicos, o aun unos
cuantos versículos, es necesario que el predicador evangelista, dependa de Dios
en su predicación para tener claridad, pasión y frescura con la finalidad de poder presentar las
buenas noticias una y otra vez sin que estas por su repetición suenen como un
mensaje irrelevante y fuera de lugar cada 8 días en la iglesia.
Excelente aporte Santiago. El evangelio es un tesoro que debe ser apreciado y exaltado desde los púlpitos cristianos para que llegue la verdadera salvación de los perdidos y la exaltación de nuestro soberano Dios por lo que Él realmente es.
ResponderEliminarEl pulpito de una iglesia cristiana debe ser una ventana desde donde se llama a los pecadores a entrar al reino de Dios. Oremos para que Cristo sea dado a conocer en Colombia.
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